Colectivo de Geografía Crítica de Ecuador

Geografiando para la Resistencia

Aportes para pensar el acompanamiento post-desastre en las comunidades UOCE

ALGUNOS FACTORES EXTERNOS

En las zonas afectadas por el sismo del 16/04/2016 pero sobre todo en las atendidas por instituciones gubernamentales está reforzándose la territorialización del Estado apoyado por la movilización de 14.508 militares y 8.827 miembros de la policía nacional, en el contexto del estado de excepción declarado para todo el país. Según él informe del Comité Ecuménico de Proyectos[1], los testimonios muestran situaciones variadas: zonas relegadas, lugares en los que ha predominado el autoritarismo burocrático, y regiones donde la gente agradece la ayuda recibida y la seguridad proporcionada. La impresión inicial es que en las zonas afectadas de Esmeraldas hay más quejas por el abandono oficial mientras que en Manabí se han concentrado los esfuerzos de atención gubernamental. Son debatibles los factores cualitativos y cuantitativos que llevaron al estado a definir lo “prioritario” y por otro lado vemos agravarse la exclusión de las comunidades rurales afro ecuatorianas.

La Reserva Ecológica Mache Chindul es un Área natural terrestre con formaciones vegetales de importancia regional para el manejo y utilización sustentable de los recursos naturales en beneficio de las comunidades ancestrales, se registró el 19/09/1996 y cuenta con una superficie de 119993.37 has[2], las comunidades miembro de la UOCE al interior de este polígono pueden constatar que la ayuda “oficial” nunca llego y que la incertidumbre por la tenencia de la tierra es un gran obstáculo para que por iniciativa propia las familias puedan acceder a los programas de apoyo de las diversas instituciones gubernamentales.

Se corre el gran riesgo de generar falsas expectativas sobre todo al estar a la espera de materiales de construcción  y apoyos económicos, es necesario reflexionar sobre tres consecuencias de esta situación:

  1. Prolongar la estadía en alberges y dificultando el restablecimiento de condiciones de vida favorables, sobre todo para la población más vulnerable.
  2. La entrada de numerosas organizaciones benefactoras que reclaman adhesión a sus programas puede provocar la desarticulación de las bases y obstaculizar la continuidad de la lucha por la educación, las vías y la vivienda digna entre otras.
  3. Dependencia de los apoyos externos oficiales o de cualquier tipo que impidan o no incentiven a las familias concebir y poner en práctica un método de reconstrucción y rehabilitación propio, auto gestionado y democrático para que cumpla con las necesidades sociales, sea adecuado a las características ambientales y sea respetuoso con la cultura y medios de vida de las comunidades.

El mapa adjunto se propone como insumo para reflexión, muestra la superposición de áreas naturales protegidas y la intensidad del sismo así como las parroquias con familias miembro de la UOCE.

SOBRE LA RECONSTRUCCION

En el campo de la gestión de riesgos impera la visión del estado pero las medidas de seguridad que dicta son difíciles de llevar a cabo cuando se contraponen a los intereses de empresas constructoras y capitales inmobiliarios o si se enfrentan a la realidad de las comunidades en zonas de riesgo. Desde rutas de evacuación hasta reubicaciones, unos planes son más controversiales que otros y no precisamente porque se equivoquen en sus diagnósticos si no porque se sobreponen a la voluntad de los pueblos y desvalorizan los saberes  locales, que entre otros logros han desarrollado sistemas constructivos propios.

Ante el sismo del 16/04/2016 y sus réplicas, las estructuras rígidas y pesadas tanto como las flexibles y livianas sucumbieron. En zonas urbanas el canon de la construcción es el bloque y el cemento, un entorno así llevo la vulnerabilidad al límite. La necesidad de demoler las edificaciones afectadas dificulta los trabajos de reconstrucción, por el contrario en la comunidad Guadurnal varias familias habían desarmado entera la casa caída y ordenado los materiales reutilizables, aquí el medio rural, el uso del espacio y la tradición constructiva ofrecen condiciones distintas para la reconstrucción destacando:

  1. Las ventajas de reutilizar materiales, para lo que se propone esta variable como “principal” en diagnósticos o propuestas de reconstrucción.

  2. La capacidad colectiva y organizativa para emprender programas de reparación y reconstrucción alternativos apoyados en los principios constructivos de la sismoresistencia[3].

[1] Pablo Ospina Peralta (2016). El terremoto y las metamorfosis de la sociedad civil. Comité Ecuménico de Proyectos: Quito.

[2]  SNAP INDICADOR 7.1 26/01/2015 Ministerio del ambiente. Disponible en: http://sni.gob.ec/datos-ecuador (Accedido el 08/05/2016).

[3] Manual de construcción, evaluación y rehabilitación sismo resistente de viviendas de mampostería de LA RED Red de estudios sociales en prevención de desastres en América Latina http://www.desenredando.org/public/libros/2001/cersrvm/mamposteria_lared.pdf

 

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