El pasado 23 de mayo de 2018, por la noche y mientras el administrador y los visitantes dormían, personas ingresaron a la casa donde funciona la estación científica del Bosque Protector Los Cedros y sustrajeron una computadora y un teléfono celular.
Joséf Decoux, ciudadano norteamericano radicado en la zona de Intag, cantón Cotacachi, provincia de Imbabura desde hace 30 años, se desempeña como administrador del Bosque Protector Los Cedros y por décadas ha defendido esta área protegida de la incursión de empresas madereras, invasiones promovidas por traficantes de tierra y mineras. Actualmente la canadiense Cornestone Resources Inc y ENAMI son cotitulares de las concesiones mineras Río Magdalena 1 y 2, que amenazan a ésta reserva natural.
Con un área superior a las seis mil hectáreas, el Bosque Protector Los Cedros constituye una de las zonas más biodiversas del Ecuador, donde se sobreponen los bosques húmedos del Chocó y la Cordillera de los Andes tropicales, es el hábitat 250 especies de aves, 198 especies de árboles, 400 tipos de orquídeas y es el refugio del Ateles fusciceps, especie de mono araña bracilargo de cabeza café, único primate ecuatoriano que se encuentra en peligro crítico de extinción.
La minería amenaza seriamente al equilibrio ecosistémico y afecta la integralidad de los ciclos hidrológicos, por lo tanto también amenaza a toda la flora y fauna del sector y viola los derechos de la naturaleza.
A partir de la alerta emitida por Joséf Decoux, funcionarios del Ministerio de Ambiente y del Municipio de Cotacachi hicieron una inspección en la que se detectó la tala de árboles al interior del bosque para la posible instalación del campamento minero permanente, el robo de los equipos en la estación científica ocurre dos días después de la mencionada inspección.
CAMINANTES, espacio de articulación de luchas contra el Festín Minero, denuncia este ataque perpetrado contra un defensor vinculado a la lucha por la protección de los bosques, ya que consideramos que el robo está orientado a frenar la lucha de defensa que tanto el compañero Josef Decoux, como el personal de la estación científica, con quienes nos solidarizamos.
Por lo tanto solicitamos a las autoridades competentes que se realicen las investigaciones pertinentes, y que se brinden medidas que protección urgentes a José Decoux, su familia y al personal de la Fundación.
También hacemos un llamado a la opinión pública y al gobierno, para que se anulen todos los permisos y otros documentos habilitantes que permiten realizar actividades mineras dentro de los bosques protectores del país.
De igual manera, responsabilizamos tanto a la empresa Corneston como a ENAMI, por posibles futuros ataques, por lo que estaremos vigilantes de la atención de nuestras demandas.