El pasado 2 de marzo, en la parroquia Gualel, perteneciente al cantón Loja, se realizó una gran asamblea con la participación de dirigentes y usuarios de los sistemas de agua para consumo humano y riego de la parroquia. Este evento forma parte del proceso de formación e incidencia que viene desarrollando la Pastoral Social de Loja –CARITAS en varias zonas de la provincia y en esta ocasión tuvo el apoyo técnico de integrantes del Colectivo Defensores del Agua y la Vida y el Colectivo de Geografía Crítica. Durante la jornada se realizó un trabajo de sensibilización sobre las amenazas a las fuentes de agua de la provincia, en especial al páramo de Fierro Urco, considerado la estrella hídrica del sur por su importancia en cuanto a la dotación de agua para la provincia de Loja.
Entre las principales amenazas al páramo de Fierro Urco se encuentra la minería metálica. Durante la asamblea, el Colectivo de Defensa del Agua y la Vida de Loja, mediante datos de la Agencia de Regulación y Control Minero ARCOM, explicó que, en la provincia existen tres corredores mineros: Cerro de Fierro Urco, que involucra a los cantones de Loja, Saraguro, Portovelo; el corredor de los cantones de Macará, Celica, Paltas; y, el corredor de los cantones de Sozorana, Calvas, Gonzanama, Quilanga y Espíndola (Mapa 1). Estas concesiones involucran directamente 4 sub cuencas hidrográficas, entre estas se encuentran: Jubones, Puyango, Santiago, Catamayo (Guayabal y Trapichillo) y ríos importantes como: Tenta, San Luis, Ambocas, Santiago, Guayabal y Chichaca, Catamayo, Trapichillo, entre otros.
En el cerro de Fierro Urco y sus alrededores se han otorgado cerca de 28.000 Hectáreas (has) para la mega minería metálica. Aquí se destacan las concesiones Caña Brava, Tioloma, El Cisne 2ª, El Cisne 2b, El Cisne 2c y otras que cubren gran parte de las parroquias Gualel y El Cisne, donde habitan comunidades ancestrales de origen Palta (Mapa 2).
Los habitantes de la parroquia Gualel han denunciado la presencia de helicópteros que rodean constantemente la zona para realizar trabajos de prospección aérea, actividades que no han sido consultadas con las comunidades. Estas constantes amenazas han llevado a que las comunidades afectadas decidan organizarse y defender sus fuentes de agua y sus tierras que habitan.
Jorge marzo 20, 2019
Estupendo enfoque.