En ambos mapas vemos cómo existen determinados patrones de concentración de edificios destruidos en los sectores censales con materiales más rígidos (incluyendo las zonas cero, sombreadas en las figuras). También existen edificios destruidos en otras zonas donde seguramente hayan de considerarse variables adicionales tales como tipo de suelo, pendiente etc. En cualquier caso, los mapas buscan resaltar que los efectos del terremoto guardan relación con factores no naturales, tales como los procesos de construcción y desarrollo urbano. ¿Cuáles fueron las fuerzas que impulsaron el crecimiento de las ciudades en los territorios afectados? ¿Qué relación guardan éstas con la elección de cierto tipo de materiales y con los procesos de control constructivo? Cómo cierto tipo de dinámicas de crecimiento de las urbes aumentan la vulnerabilidad de los territorios urbanos?
Son estas preguntas las que están detrás de la elaboración de esta información espacial. El siguiente mapa muestra el crecimiento urbano de Manta desde el 2001 al 2010. La evolución de esta ciudad guarda una estrecha relación con la creciente importancia del turismo y la llegada de capitales de Guayaquil y Quito buscando construir hoteles y apartamentos. Adicionalmente, el crecimiento de la industria pesquera y el sector portuario han influido de manera notable en el desarrollo de la ciudad. Hilando con las preguntas anteriores, nos preguntamos sobre las relaciones entre estos procesos y los efectos en determinadas zonas de Manta, como el barrio de Tarqui (conocido además por ser una de las principales zonas de comercio informal de la urbe). Adicionalmente, los proyectos de reconstrucción plantean establecer un parque en el barrio. ¿Cómo va a afectar esta medida a los moradores, trabajadores y comerciantes del lugar? ¿Qué tipos de procesos de revalorización de tierras pueden ocurrir en esta situación, a quiénes beneficiarían?
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