Compartimos la alegría del Colectivo Yasunidos, de la CONAIE, y tantas organizaciones y colectivos de la sociedad que vemos en la consulta una victoria al poder corporativo y su incrustación en el Estado, pero al mismo tiempo, es una victoria del presente y futuro de la sociedad, de la posibilidad de repartir la riqueza para que vivamos con más justicia y más felicidad.
La Corte Constitucional del Ecuador dictó sentencia y determinó que habrá Consulta Popular del Yasuní, tras 10 años desde la recogida de firmas realizada por Yasunidos. Como Colectivo, hemos venido dando apoyo a este proceso con la realización de cartografía desmontando las principales falacias que soportaron la explotación petrolera, con inspecciones a los lugares de explotación demostrando que no existió tecnología de punta, con estudios y estimaciones de lo que se estaba explotando, realizando demandas y peticiones de información al Estado, o con cartografía para el seguimiento de los decretos de los gobiernos, informando a la Asamblea Nacional y realizando Amicus Curiae para los procesos judiciales. Especialmente queremos reseñar el proceso que hicimos junto con universidades, colectivos y organizaciones de la Minka Científica del Yasuní, que cristalizó en el libro “La explotación del Yasuní en medio del derrumbe petrolero global“.
En el siguiente documento se puede encontrar la sentencia íntegra, que además de dar paso a la consulta, fija en un año después de la misma el periodo que tiene el Estado para retirar la infraestructura petrolera, así como que habla de la importancia de la seguridad jurídica de las decisiones populares frente al poder corporativo, y que ha incorporado los argumentos de las organizaciones demandantes y de los amicus curiae aportados.
En la imagen de cabecera puede verse nuestro último mapa, presentado en el Amicus Curiae ante la Corte Constitucional, de toda la explotación petrolera que el Estado pretende generar con las 300 hectáreas que de forma falaz interpreta como únicamente no verde.